En enero del 2020, la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) denegó el licenciamiento a la Universidad Privada de Trujillo (UPRIT) por no cumplir con los estándares de calidad educativa.
Ante ello, el organismo fiscalizador determinó que la casa de estudios dejaría de funcionar y por ende velar por la continuación de estudios de su alumnado con convenios y apoyos económicos.
Sin embargo, El Errante tuvo acceso al expediente n°048-2020/Sunedu/02-14 en el que se revela que de los 941 estudiantes matriculados al momento de cierre de la universidad, solo 298 lograron egresar durante los ciclos I-II del 2020.
Asimismo, 210 lograron recibir sus certificados de estudios para intentar seguir educándose en otras universidades por su cuenta, puesto que la UPRIT no logró concretar convenios con ninguna institución de la localidad.
Lo preocupante es la data del 46% de matriculados (433), con quienes no se tuvo comunicación y por ende no cuentan con ningún documento, lo cual imposibilitaría que reanuden sus estudios.
Para la Sunedu, estas situaciones generan una sanción al no garantizar mecanismos de apoyo a los alumnos para concretizar el término en la enseñanza universitaria, por ello se ha impuesto una multa a la UPRIT de S/328 620 018.
El expediente indica que la UPRIT no garantizó la continuidad de estudios pues no fijó una fecha razonable para el cese de sus actividades académicas, no celebró convenios con universidades licenciadas ni acreditó la entrega de documentos de traslado. Tampoco remitió información sobre los estudiantes, egresados, graduados y titulados, en la forma y plazo establecidos.
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